Este espacio está basado en mi experiencia profesional y personal en la cocina andaluza e internacional, con trucos y consejos que enriquecerán nuestro paladar... sin perder el encanto y el gusto, que harán de tus platos una verdadera maravilla...
Dirigido a tí mi lector, con la indeleble ilusión de plasmar por escrito, el secreto de mi cocina. Una cocina con estilo propio, combinando la cocina tradicional con la de vanguardia.
Mi única pretensión es que el tiempo que hayas invertido en leer estas recetas, te haya servido en la práctica para mejorar y para degustar la combinación de fantásticos sabores.
Productos de nuestra tierra al alcance de todos. Sabores auténticos que con las mezclas adecuadas se convierten en una explosión de sabor.



lunes, 5 de agosto de 2013

PANECILLO CON SALMOREJO CON QUESO

panecillos con salmorejo
receta propia
INGREDIENTES PARA EL SALMOREJO: Aceite de oliva virgen 150g, tomates 1 kg, pan del dia anterior 200g, 1 o 2 dientes de ajo (a gusto), un poquito de sal.

INGREDIENTES: Queso en loncha,  rodajas de pan del día, orégano, albahaca y caramelo

PREPARACIÓN: Hacemos el salmorejo, cotamos los tomates, lo trituramos y lo pasamos quitándole posibles trozos de piel y pepitas, le añadiremos el pan, lo dejaremos un poquito para que el pan se ablande, seguidamente añadimos el ajo, el aceite y la sal y seguiremos batiendo hasta que quede una salsa espesa, y lo reservaremos. Mientras cortaremos las rebanadas de pan y el queso en loncha lo partiremos por la mitad en diagonal, (cada rebanada de pan llevará medio triangulo de queso) El pan lo pondremos sobre la plancha unos segundo sin que llegue a tostarse, el queso lo pondremos justo encima y lo gratinaremos con la llama de la gratinadora para que el queso se funda un poco, espolvoreamos con un poco de orégano y de albahaca.  Como toque final, lo adornaremos con un poco de caramelo por encima.o salsa bálsamica (a gusto).

NOTA: El contraste del salmorejo, del queso saladito con el punto dulce del caramelo mezclado con las especias resulta espectacular en el paladar.

Servirlo con una cerveza bien fria o una copa de vino joven.




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